En la era digital, la crianza de nuestros hijas/os ha adquirido un nuevo matiz, donde la mediación parental se convierte en una aliada fundamental. No se trata solo de mantener un ojo vigilante sobre lo que hacen en línea, sino de demostrarles que nos importa, que estamos dispuestos a acompañarlos en este viaje virtual. En este artículo, exploraremos qué significa realmente el «acompañamiento activo» en la “Mediación Parental” y cómo esta puede marcar la diferencia en la formación de personas ciber responsables, como dice el lema de ElTeclas: comparte responsableMENTE: Internet pero con cabeza. Acompáñame en este recorrido para descubrir cómo guiar a nuestras/os hijas/os de manera efectiva a través del uso responsable de los dispositivos de conexión.
La mediación parental, además de ser un proceso de crecimiento en familia, implica un acompañamiento activo. Para mí, la noción de «acompañamiento activo» no significa estar constantemente encima de nuestros hijos/as, supervisando todo lo que hacen con las pantallas, se trata de asegurarnos de que sepan que tanto nosotros/as, como sus docentes y otros adultos de confianza, nos preocupamos por su vida en línea y reputación digital*.
*Reputación digital es la sumatoria de lo que dices, dicen y haces a través de las redes sociales, en otras palabras lo qué decimos, lo que compartimos, lo que cometan los demás de nosotros y de nuestras publicaciones, incuso: el silencio.
Para nosotros en ElTeclas, la “Mediación Parental” es el conjunto de estrategias y normas consensuadas en familia, comunidad, escuela con la finalidad de hacer un uso responsable de internet y de los dispositivos de conexión. Por otra parte creemos que es un apoyo en el desarrollo de ciertas aptitudes como son la disciplina y la autorregulación que son indispensables para el éxito en los estudios, el deporte, el arte… en el ejercicio del ocio saludable.
Por ejemplo, recuerdo una ocasión en la que uno de mis hijos me preguntó qué significaba ser una persona transgénero. Mi respuesta inicial fue preguntar por qué le interesaba ese tema en particular. Me explicó que lo había escuchado de una youtuber que se identificaba como transgénero. En ese momento, decidimos investigar juntos sobre la identidad de género y exploramos el perfil de la influencer. Más tarde, otro de mis hijos me habló sobre un youtuber llamado «Minicraft» y su canal de videojuegos. Nuevamente, nos sentamos a explorar juntos quién era Minicraft y qué tipo de contenido ofrecía. Este tipo de interacciones muestra a los niños que nos interesamos genuinamente por sus actividades online.
El acompañamiento activo también se extiende a las series de televisión (plataformas de streaming). Con la abundancia de opciones disponibles en la actualidad, es fundamental conocer qué series están viendo, qué les gusta de ellas.
Cuando mi hijo mayor cumplió 12 años vimos juntos “Sex Education” de Netflix y un poco antes “Merlín” nos paseamos por temas incomodos, divertidos, ambas dieron pie a discusión y a espacios de reflexión. Ahora me toca el turno con mi otro hijo, acaba de cumplir 12.
Algunas claves para la mediación:
1. Conocer el contenido que consumen nuestras hijas/os.
“La falta documentación y establecimiento de reglas claras sobre el uso de pantallas favorece el acceso a contenido inadecuado y fomenta el uso abusivo”.
2. Explicar sobre los efectos del uso abusivo de las pantallas. Cuando a las familias se les informa de los efectos del uso de pantallas y en base a ello se les invita a establecer una serie de normas reguladoras del uso de estas (horarios, horas de uso, espacios, tareas a realizar) el nivel de uso baja y se fomenta el uso responsable y la autorregulación, incluso fomenta que se apliquen esos cambios en otras familias.
“El uso que hacen nuestros hijos de las pantallas es disparatado, y lo peor es que sigue creciendo. Pero puede combatirse, la batalla no esta perdida, yo la libro todos los días”.
Desde los más pequeños hasta los adolescentes más creciditos necesitan que se les explique y justifiquen. Hace falta recalcarlas y repetirlas una y otra vez como un disco rayado, las pantallas merman la inteligencia, frenan el desarrollo del cerebro, son contraproducentes en la adquisición del lenguaje y la motricidad, arruinan la salud, favorecen la obesidad, alteran los estados de humor y el sueño… (pero este es tema de otro artículo).
🧠Hace poco conversé con mi hijo menor (12 años) sobre los efectos negativos del uso abusivo de las pantallas, como su cerebro se llenaba de dopamina al estar online. Le expliqué: Hay estudios que revelan que el cerebro se sumerge en una piscina de dopamina cuando estás jugando con la consola o viendo Reels de Instagram o en Tiktok. La dopamina es una sustancia que segrega el cerebro que genera sensación de placer, es como comerse un helado. La dopamina sumerge a nuestro cerebro en un jacuzzi de agua tibia con azúcar, con muchas burbujas que nos hacen sentir una sensación muy placentera, quien quiere salir de allí. Es adictivo. Pero el agua con azúcar adormece el cerebro, está allí paralizado, no se mueve, actúa, no crece. 🤖
Podemos ajustar las explicaciones en un tono más o menos técnica en función a la edad. Para chicos y chicas mas pequeño podemos obviar conceptos como dopamina.
Recordemos que las interacciones en línea a menudo hacen que nuestro cuerpo libere gran cantidad de dopamina, un neurotransmisor asociado con la recompensa y el placer. Este exceso de dopamina puede llevar a una menor capacidad de concentración, dificultades para regular las emociones y la adicción, afectando el crecimiento y desarrollo cerebral saludable en en desarrollo de niños/as y adolescentes. Las pantallas generan una fascinación desbordante que es diferente a la atención, así que cuando estamos online estamos realmente fascinado no atentos. La atención es activa implica descubrimiento, la fascinación es pasiva e implica búsqueda de sensaciones.
Un conjunto de normas claras y consensuadas son la clave
3. Explicación y claridad de las normas. Es necesario que las normas sean consensuadas, lógicas, descritas y explicadas con claridad en base a la edad. Deben venir acompañadas de la obligatoriedad de su cumplimiento y posibles consecuencias, de ser posible deben estar siempre visibles en un lugar de la casa.
4. Destacar los beneficios de la reducción del tiempo destinado al uso de las pantallas. Explique lo beneficioso que puede ser la reducción del uso de las pantallas, como esta dieta fomentará la realización de otras actividades, la participación y realización de otras tareas. Nadie soporta estar sin hacer nada y el aburrimiento es la madre de la inventiva. Ten a la mano material para pintar o dibujar, libros, juegos de mesa, rompecabezas… pero no digas nada, solo déjalos a la vista. Los aburridos sabrán que hacer con ellas.
“UNICEF asegura que el control y supervisión parental son bajos. Apenas un 13% limita contenidos y solo uno de cada cuatro progenitores pone normas o límites horarios. Por ello, el primer paso es dotar a las familias de conocimientos, empoderarlas” ver el documento completo.
5. Discutir los riesgos potenciales de su seguridad, enseñarles sobre la importancia de proteger su privacidad en línea.
6. La documentación y estudio sobre los efectos del uso de las pantallas nos darán las claves para realizar una mediación parental efectiva. Las familias y escuelas debemos asumir el reto de la formación en TIC, documentarnos y estar al día, entiendo que no es una tarea sencilla, el desarrollo tecnológico es exponencial, es imposible estar al día en todo, hay quienes desarrollan una especie de temor a quedarse obsoleto, o lo que llaman FOMO, miedo a la exclusión digital. Temor extremo a perderse lo que hacen, ven y comparten los demás en redes sociales.
No te angusties, en esa exploración pueden ayudarnos nuestras/os hijas/os, y solo podrán hacerlo si tenemos la seguridad de acercamos a ellos. En mis clases en algunas ocasiones dejaba unos minutos para que mis alumnos utilizarán el ordenador de forma recreativa, a pesar de las críticas de algunos de mis colegas, era una práctica común una o dos veces al año. Yo los dejaba navegar y perderse por los contenidos, yo caminaba de un lado al otro del aula de clases repleta de ordenadores, me sentaba entre ellos hacia preguntas y nunca pero nunca juzgaba lo que hacían. En ese viaje identificaba temas para trabajar en clase, descubría la música y artistas de moda, sus intereses, talentos y habilidades que llegaban a sorprenderme, sus equipos deportivos, aficiones y mil cosas más. Todos y todas la pasábamos muy bien, se creaba un espacio de complicidad donde teníamos la posibilidad de conocernos un poco más.
NOTA: Es necesario establecer normas para el uso responsable de los dispositivos de conexión y de los contenidos que se consumen, las cuales deberemos ir adaptar a la edad, madurez, espacios y necesidades.
El acompañamiento activo se trata de construir puentes de comunicación sólidos con nuestros hijos. Ya sea explorando el fascinante universo de las redes sociales, descifrando el contenido en línea o navegando juntos por el vasto mar audiovisual disponle hoy en día, esta práctica fortalece la relación y la confianza entre padres, madres e hijos/as.
Pero ojo el consumo en el uso de dispositivos de conexión que hacemos como padres o tutores está relacionado con el uso que hacen nuestros hijos. Como padres, tenemos el poder y deber de influir en la seguridad de nuestros hijos en línea, ayudarlos a tomar decisiones basadas en el conocimiento, la documentación e información. Recuerda, al mostrar interés genuino por su presencia en línea y alentándolos a compartir sus preocupaciones contigo, estás allanando el camino para una experiencia digital más saludable y enriquecedora para todos/as.
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En el cual se describen algunos planes y actividades que podemos incorporar para derribar la trinchera tecnológica que nos separa de nuestros hijos.
Como por ejemplo:
- Jugar con las consolas de vídeo junto a nuestros hijos.
- Ver los vídeos de YouTube que ellos ven.
- Escuchar música con ellos, compartir nuestras listas de canciones.
- Seguirlos en las redes sociales, comentar lo que hacen.
- Crear contenidos juntos para las redes.
- Llevarlos a la biblioteca a explorar los temas que les apasionen.
- Integrar el uso de la tecnología en los trabajos diarios.
La mediación parental es un viaje en constante evolución, pero con amor, paciencia y compromiso, podemos guiar a nuestros hijos/as hacia un futuro digital brillante y seguro. La mediación parental ahora enfrenta el reto de la inteligencia artificial, pero ese es el tema de otro artículo.¡Adelante, da el primer paso, no estas sola/o. Estamos para acompañarte en este viaje.
Escríbeme o contáctame gabriel@elteclas.com.
En ElTeclas tenemos distintos talleres y ofertas formativas, visítanos en elteclas.com/talleres.
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